Avanza hasta encontrar a Morata, que se apoya en un Thomas que quiere asistir a un compañero en vez de pegarle con dureza. En una de las pocas recuperaciones entusiastas del Atlético, Saúl puso el exterior para encontrar a Griezmann, que lo mismo las mete con el pie que con la cabeza. El Atlético de Madrid entra en las semifinales de la Liga de Campeones con muchos galones, equipacion barcelona 2021 después de haberse cobrado con justicia la cabeza del campeón. Pero en su cabeza sólo deambulaba la roja que dejó a su equipo desguarnecido en el Camp Nou durante casi una hora. Algo que para Mourinho dejó hace tiempo de ser una obsesión, pero que responde al guión perfecto que ya desarrolló en el Inter y en el Oporto. Rezar y defender en su propia área, algo que se le da la mar de bien. El argentino tardó en llegar más de lo normal a la sala de prensa, tal vez por haber soltado algo de adrenalina en el vestuario junto a sus jugadores. En el descanso, muchos hablaban porque estábamos con uno más y perdíamos.
Para empezar, con el Villarreal cayó de forma cruel con una pena máxima de 11 metros de distancia que lanzó Riquelme ante Lehmann, y tres años más tarde contra el mismo rival, el Arsenal, en cuartos de final. De cualquier modo, referir esa jugada como lo mejor que hizo el argentino da una idea de cómo estuvo el equipo azulgrana, del mismo modo que alerta de eso las tres tarjetas del partido: Neymar, camiseta barça 2021 Luis Suárez e Iniesta. Incluso Rizzoli, condescendiente en esa última jugada. Una de las exposiciones de la feria, Viñetas fuera de juego, repasa la historia del Barça desde los años 20 y reserva un hueco para añadir un dibujo de última hora sobre el resultado de la Champions. La tercera y última entrega del año europeo en el Calderón llegará en un par de semanas. 2020: Regresó al Atlético como un héroe en 2015 tras un breve paso por el Milan y finalmente dio por acabada su carrera en el Sagan Tosu japonés hace casi un año. Obligado a todo, el Barcelona dio un paso adelante en la reanudación.
El argentino dio el susto tras echarse la mano al tobillo tras esquivar una entrada de Casemiro, que ni le rozó. Fue, sin embargo, una ofensiva desesperada, que no se sustentaba en una mejoría del juego. Por la derecha pasó el 35,9% del juego de los blancos. Por eso el Atlético compareció con calma, sosegado, ajeno al ambiente, eléctrico, primitivo, visceral, camiseta barça del Calderón. Los tantos de su amigo Antoine aliviaron ese malestar con el que había convivido durante una semana y bajó al vestuario para celebrar como la ocasión merecía, vestido de calle, eso sí, su noche de más pedigrí desde que llegó al primer equipo. 18′ El despliegue físico de Dembélé está exigiendo un sobreesfuerzo a Yannick Carrasco, que disputa su primer partido oficial tras recuperarse de la lesión. El Atlético tuvo el partido que pretendía. El Atlético jugaba al fallo. Y en la naturaleza del Atlético sí está jugar al fallo, pero en la del Barça no está jugar a no fallar, de modo que la primera parte transcurrió con un Oblak inédito y con un Ter Stegen alerta de todo lo que pasaba en las dulces transiciones de los suyos.
Los locales fueron anestesiando el partido poco a poco, luchando contra el Barça y contra la incredulidad de los suyos, que de puro fuego que les salía de las gargantas no terminaban de comprender los motivos por los que los suyos no se abalanzaban desaforadamente sobre un rival inoperante. Por eso el Atlético no irrumpió dando mamporros como hizo hace dos años en esta misma ronda y contra este mismo rival. Ha llegado sensiblemente mejor que su rival a la fase determinante del curso. Una de las «pocas cosas» que comparte con su personaje de Magdalena, «Lena», es su amor al cine, pero «ya». Sigue haciendo las mismas cosas de siempre (toca, mueve de un lado a otro, trata de jugar entre líneas), pero nada es como antes. Cosas de la fe, ya se sabe. Atlético, Clemente Villaverde. Porque tras el ‘Nunca dejes de creer’ ante el PSV llegó el ‘Juntos hasta la victoria’ frente al Barcelona.