Tanto que juega con una vértebra rota. 3-0 frente al Deportivo Municipal y una derrota 1-3 frente al Sporting Cristal. Cuando todo parecía que Boca se llevaba el primer partido, en el minuto 83 tras un balón perdido de Riquelme, Romarinho empata agónicamente el encuentro. Destila capacidad de superación y es que algunos de los golpes que le ha dado la vida le han hecho ser más fuerte. Javier Aguirre le ha marcado a fuego el esfuerzo y es un ‘soldado’ fiel.