La UEFA ponía en marcha una competición para determinar el mejor equipo del continente europeo, bajo la denominación de Copa de Naciones de Europa. En el tiempo extra, Madjer arrojó una bola desde el centro del campo por encima del portero de Peñarol; que aterrizó en la nieve a unos pocos pies de distancia de la línea de gol, tercera equipacion barcelona pero con suficiente impulso para rodar en la meta y aseguro a Porto (y a los Portugueses) su primer título de la Copa Intercontinental.