El canterano, que actualmente juega en el Watford inglés, reprochó al club su ausencia en la camiseta conmemorativa del título de Liga. El club omitió al canterano, ahora en el Watford, y a Mascherano. Aunque en el club también son conscientes de lo traicionero del estreno, en casa del subcampeón de Alemania, frente a un Borussia que ha marcado 13 goles en sus cuatro primeros encuentros de la Bundesliga, y en un grupo en el que el Inter de Conte, líder de la Serie A, también batallará por alguna de las dos primeras plazas. Tres centrales frente a Buffon, y el Barcelona, harto ya de nadar sin aire frente a la orilla, no pudo más que dejar entrar el agua en sus pulmones. Así que no fue extraño ver cómo el Barcelona, sin mejor plan que exigir a Dani Alves, se derretía frente a cada duelo directo perdido con Khedira y Pjanic en el eje o con los centrales en el balcón.
Su obesión, que era no pasar a la historia como el presidente que le abrió la puerta al mejor jugador de siempre en el club, se ha cumplido. Cuando no hay juego ni ánimo alguno de corregir la decrepitud -Luis Enrique ya dijo que no se equivocó en nada pese al 3-0 de la ida-, la mejor coartada suele ser la emoción. Y uno no pudo más que acordarse de Donald Ray Pollock: «Lo único bueno que tiene esta vida es que nada dura mucho». Ya podía Luis Enrique rescatar a Alcácer o mandar al ataque a Piqué, que nada impediría que la hinchada comenzara a desfilar a cinco minutos del final. La hinchada disfrutó de lo lindo con un centro del campo de corte cruyffista (Busquets, Arthur y De Jong) e incluso agradeció la recuperación para la causa de Luis Suárez, que llevaba lesionado desde la primera jornada de Liga y que emergió para apuntarse dos goles con los que él mismo insiste en negar su crepúsculo. El francés, que fue el autor del primer gol del Atlético de Madrid en el nuevo campo del barrio de Canillejas, defendió la camiseta rojiblanca en 257 ocasiones, encontrando el fondo de las mallas 133 veces.
Se adelantó el Barcelona con un gol de Pedrito (renovado hasta 2019) y después recortó distancias Rooney. Remató hasta seis veces en un cuarto de hora, aunque Buffon sólo tuvo que sacar uno de ellos. Entre los dos disputaron más de 1.000 minutos con el Barça hasta su salida. Lo reiterativo de esta escena es lo más preocupante. 10:10 | Cuando las negociaciones para definir el futuro de Lionel Messi en el Barcelona se encuentran en su punto más álgido, el argentino prefiere mantenerse al margen de la polémica, y este día decidió despejar la mente jugando pádel con Luis Suárez, quien también vive un intenso presente para encontrar equipo para la próxima temporada. Mismo hilo conductor de los protagonistas culés, equipacion barcelona 2020 que encuentran clave el triunfo ante los colchoneros. La explicación a la historia es que el conductor es el hijo de Josep María Bartomeu. 12.30 horas. Según anuncia Alejandro Segura, Josep Maria Bartomeu acaba de llegar a la Ciudad Deportiva. El diez barcelonista quiere hacer tabla rasa después de un verano convulso, en el que envió un burofax al club para que le liberara de su compromiso y evidenció sus diferencias con el equipo directivo que lidera Josep Maria Bartomeu.
A un cuarto de hora de la conclusión, Allegri sacó del campo a un Dybala que no abrió la boca para incrustar a Barzagli entre Bonucci y Chiellini. Más tiempo en el campo que, por ejemplo, Yerry Mina, Aleix Vidal o Denis Suárez, quienes sí aparecen en la camiseta. El individuo en cuestión actúa principalmente en la Línea 2 (la morada), porque proviene desde San Roc (Badalona), zona en la que supuestamente reside, indican quienes le conocen desde hace años. El Real Madrid ha ganado pocas Ligas en los últimos años (cuatro en las 13 últimas temporadas), pero cada vez que lo hecho se ha producido un terremoto en el Barcelona. Un torneo en el que sólo ha salido victorioso en una de las últimas ocho ediciones. No sólo corría el ex del Ajax, sino que centraba, probaba el regate y se comportaba con sentido. No fueron caídas sin más, sino derrumbes que quedan ya por siempre clavados en el imaginario azulgrana.
Lo mismo que Arda Turan, también olvidado. Sergio Ramos, con su gol en el minuto 93, dio el triunfo a los blancos, que levantaron la ansiada Décima delante de su eterno rival. Los blancos se adelantaron de la mano de Raúl (minuto ‘8), empató el Leverkusen con un tanto del brasileño Lucio y después decidió la final Zidane con, posiblemente, el gol más bonito de la historia de las finales. Está empatado a puntos con el Barça y es el tercer equipo más goleador del campeonato. El artífice de la hazaña, Ancelotti, hoy ya no está en el banquillo del Bernabéu. Enric Masip, exjugador de balonmano, ha pasado hoy por los micrófonos de Radio MARCA para hablar de la situación del argentino. Se ha pasado la temporada el equipo de Luis Enrique abriendo y cerrando ataúdes, siempre confiado en que su marcado instinto de supervivencia le concedería una última vida. Sergio Ramos grabando un documental sobre su vida en el palco del Santiago Bernabéu mientras sus compañeros caían eliminados ante el Ajax. Va, viene, se adelanta hacia el sepulcro y retrocede hacia la vida. Busquets e Iniesta no pudieron huir de las dobles ayudas para aportar cierto criterio, mientras que Piqué y Umtiti bastante tenían con correr hacia atrás ante el contragolpe de turno.
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