El 17 de mayo, el Barcelona ganó La Liga, con un gol de Messi en la victoria a domicilio 1-0 sobre el Atlético de Madrid. En la final de la Copa del Rey el 30 de mayo, Messi anotó un doblete en el 3-1 sobre el Athletic de Bilbao. En la final enfrentaron al Cruz Azul de México, y tras un global de 1 a 1, se definió en los penales, donde Boca volvió a ganar de nuevo La Copa.