El Villarreal comenzó con una equipación de camisetas blancas y pantalones negros, lo que se refleja en su primer escudo. El 21 de octubre de ese año, el Villarreal disputó el primer partido de su historia, jugando contra el Castellón. El 17 de junio de 1923, el Castellón, un rival moderno del club, jugó el primer partido contra el club que lleva el nombre de Miguel de Cervantes. El 31 de julio de 2014 fue convocado el patronato de la Fundación VCF para votar la venta definitiva de sus acciones a la empresa de Peter Lim, pero una venta condicionada a solucionar las dos contingencias que aún quedaban pendientes: (1) el acuerdo de refinanciación de la deuda del club con Bankia, y (2) la posible suspensión del PAI de Porchinos que podría acarrear un grave problema económico para el club.