Cuando Florentino Pérez en el año 2000 se postuló candidato a la presidencia del Real Madrid C. F., prometió el fichaje del portugués, algo poco creíble y hasta desmentido por el propio jugador, y que en caso de no producirse pagaría las cuotas de todos los socios madridistas. La diferencia se hizo notable viéndose solo reducida en las últimas décadas por el F. C. Barcelona debido a la racha de títulos iniciada desde la década de los años noventa.