A pesar de ello, el equipo español logró acceder a la final, donde caería derrotado ante la República Checa por 3-2. Ya en 2013, Rafa volvería a la competición para disputar la repesca ante Ucrania, en el recinto de la Caja Mágica en Madrid. El rival en la final sería Canadá, un equipo con gran talento pero demasiado joven e inexperto.