Mucho se ha debatido sobre las circunstancias que rodearon a aquel encuentro, donde las confusas palabras de Samaranch no ayudaron a aclarar los hechos. Las protestas, acompañadas con amenazas de retirarse del partido sguió con el lanzamiento de almohadillas y botellas por parte del público local, alcanzando una al técnico visitante Miguel Muñoz, hechos que ocasionaron la suspensión del encuentro.